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La Marquesina Refrescante contribuye a reducir la temperatura ambiente de la ciudad y que hemos inaugurado en el intercambiador de Pavones.

Impulsamos junto a la EMT y al Ayuntamiento de Madrid la “Marquesina Refrescante”, un producto que ofrece un espacio fresco para el bienestar de los usuarios en los periodos de calor extremo y que hemos inaugurado en el intercambiador de Pavones. 

Con el objetivo de luchar contra el aumento de la temperatura en la ciudad, desde JCDecaux hemos realizado un minucioso estudio basado en la técnica natural de enfriamiento, permitiendo que las marquesinas refrescantes dispongan de un sistema de evaporación. 

Desde 1980, cada década ha sido más cálida que la anterior, y desde 2010 las temperaturas medias anuales han sido las más altas jamás registradas. Este aumento constante ha hecho esencial encontrar soluciones efectivas para mitigar el calor en las áreas urbanas, un hecho que incrementa los riesgos ambientales, de salud y bienestar en la sociedad. 

El clima de Madrid: una ventaja para la marquesina refrescante

Madrid presenta unas condiciones ideales para el funcionamiento del sistema refrescante de la estructura. El calor intenso que la caracteriza aumenta la tasa de evaporación de las marquesinas. Este proceso es esencial para que el sistema funcione de manera óptima, asegurando que el aire circundante se mantenga más fresco para los usuarios. 

Otro de los factores que favorece el funcionamiento del producto es el clima seco de la capital. Esta característica es ideal para la evaporación, es decir, las marquesinas pueden operar de manera más eficiente y continua. 

Además, las brisas que se producen en la ciudad aceleran el proceso de evaporación, permitiendo una aceleración del sistema refrescante. Estas corrientes de aire ayudan a dispersar el aire caliente y seco, remplazándolo con una brisa fresca generada en la propia marquesina. 

Un sistema de refrigeración capaz de reducir la temperatura ambiente

El sistema, alimentado por energía solar, funciona a través de un control inteligente que se activa según las condiciones externas como la presencia de usuarios, temperatura, hora, previsión de precipitaciones y nivel de reserva de agua. Esta estructura dispone de un módulo por evaporación y ventilación, el cual permite que se enfríe el aire para aclimatar el espacio. 

El sistema, alimentado por energía solar, funciona a través de un control inteligente que se activa según las condiciones externas como la presencia de usuarios, temperatura, hora, previsión de precipitaciones y nivel de reserva de agua. Esta estructura dispone de un módulo por evaporación y ventilación, el cual permite que se enfríe el aire para aclimatar el espacio. 

A través de pruebas con prototipos, se ha confirmado la eficacia del sistema de refrigeración, capaz de reducir la temperatura hasta 9 grados, una variación que dependen de las condiciones climáticas del lugar. 

Por ejemplo, al medir la temperatura en el prototipo, se observó que la temperatura exterior de la marquesina era de 35ºC, con una sensación térmica de 48ºC. En contraste, la temperatura interior se mantuvo en 30ºC, con una sensación térmica de 32ºC.

La innovadora composición de la Marquesina Refrescante para un enfriamiento eficaz

Para la composición de la Marquesina Refrescante, se ha realizado una cuidadosa selección de materiales que optimizan el sistema de refrigeración natural. La perfilería, compuesta por metal calado, es resistente y facilita el enfriamiento, protegiendo el sistema de ventilación. El banco y los reposabrazos, elaborados con madera tratada, no se calientan bajo el sol. 

Además, el acabado trasero en madera aporta calidez y contribuye a la sensación de frescor, evitando el calentamiento del material. Esto permite su instalación estacional en verano y su reemplazo por cristales en épocas frías. Los paneles de cartón alveolar, situados en el interior del acabado trasero, retienen la humedad, mientras que los ventiladores integrados aseguran la liberación de aire fresco al exterior.

Una solución inspirada en la naturaleza

Las técnicas tradicionales de enfriamiento que se utilizan en el desierto desde épocas ancestrales han servido de inspiración, como el ánfora y la nevera del desierto, utilizadas para enfriar bebidas y alimentos.

El proceso natural por evaporación evita el uso de aire acondicionado, lo que reduce significativamente el consumo de energía. Además, la evaporación en las marquesinas no se difunde, es decir, no genera goteo ni particular que puedan ser inhaladas y absorbidas. 

 

 

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